En este vídeo se explican una serie de ejercicios de yoga para movilizar las articulaciones de la pelvis durante el embarazo y prepararla para el parto.
En los momentos en que se está cerca de dar a luz, hay que cuidar los ejercicios que se hacen, haciéndolos por ejemplo sobre una pelota, ya que son más relajantes. Se trata de movilizar las articulaciones de la pelvis, que es la cuna que sostiene al bebé y que tiene cierta forma de mariposa. El bebé, para nacer, ha de franquear la pelvis y salir.
El bebé, para salir, hace un movimiento de rotación similar al que se hace cuando se descorcha una botella. Para franquear la salida, ha de movilizar primero la zona de arriba, de modo que cada vez que se abre la zona inferior, se estrecha la superior.
Esto implica que el bebé, en el momento de nacer, va a movilizar las articulaciones de la pelvis, por lo que hay que ir preparándolas. Para ello, el ejercicio propone comenzar saltando suavemente sentadas sobre la pelota y abandonando la cabeza, los brazos y todo el cuerpo. De este modo, la vibración que genera el movimiento relaja y llega a todas las fibras musculares.
Concéntrate y siente que tu bebé está ahí y que lo estás columpiando. Sonríe, mándale endorfinas. Suaviza el movimiento poco a poco hasta que te detengas.
En este vídeo se explican una serie de ejercicios de yoga para movilizar las articulaciones de la pelvis durante el embarazo y prepararla para el parto.
En los momentos en que se está cerca de dar a luz, hay que cuidar los ejercicios que se hacen, haciéndolos por ejemplo sobre una pelota, ya que son más relajantes. Se trata de movilizar las articulaciones de la pelvis, que es la cuna que sostiene al bebé y que tiene cierta forma de mariposa. El bebé, para nacer, ha de franquear la pelvis y salir.
El bebé, para salir, hace un movimiento de rotación similar al que se hace cuando se descorcha una botella. Para franquear la salida, ha de movilizar primero la zona de arriba, de modo que cada vez que se abre la zona inferior, se estrecha la superior.
Esto implica que el bebé, en el momento de nacer, va a movilizar las articulaciones de la pelvis, por lo que hay que ir preparándolas. Para ello, el ejercicio propone comenzar saltando suavemente sentadas sobre la pelota y abandonando la cabeza, los brazos y todo el cuerpo. De este modo, la vibración que genera el movimiento relaja y llega a todas las fibras musculares.
Concéntrate y siente que tu bebé está ahí y que lo estás columpiando. Sonríe, mándale endorfinas. Suaviza el movimiento poco a poco hasta que te detengas.
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