Se puede practicar sexo durante el embarazo sin prácticamente ninguna limitación. Hasta no hace mucho tiempo los médicos si que planteábamos límites al sexo durante el embarazo, por ejemplo, evitar el coito en el último mes, por ejemplo, se decía que el orgasmo era capaz de provocar contracciones.
Sin embargo los conocimientos actuales nos han llevado a la conclusión de que todo eso no está demostrado. La recomendación sería que la pareja practicase el sexo que le apeteciera, siempre y cuando el embarazo sea normal, adaptando naturalmente sus posturas y sus prácticas sexuales a la situación física de la mujer embarazada.
Además, el deseo sexual de la embarazada es fluctuante, cambia. Generalmente el último trimestre del embarazo es un momento de bajo deseo sexual y esto hay que tenerlo en cuenta.
